En el cuarto programa Hablando de Bacanora, conducido por Adriana Torres Huerta, presidenta de Canacintra SONORA, es un segmento en Raíces News. En esta ocasión la invitada a la patica es la Ingeniera Adela Domínguez Reyes, directora del Consejo Regulador del Bacanora, y artífice, desde hace 23 años, de las normas mexicanas para la producción y comercialización de la bebida destilada de agave de Sonora.

Aunque Adela nació en Sinaloa, es sonorense por adopción e Ingeniera Química de la Universidad de Sonora (UNISON) desde hace 45 años. En el año 1973, cuando los estudiantes sinaloenses estaban vetados para ingresar a la universidad pública en Sonora, Adela se sentó a esperar en la oficina de servicios escolares todos los días durante dos meses, hasta que gracias su insistencia fue aceptada en la como alumna regular de la universidad. Adela dice que es la terquedad es su mayor virtud de la vida profesional ya que no deja que nada se interponga hasta lograr sus objetivos.

Hablemos de Bacanora, espacio en Radio NEWS conducido por Adriana Torres de la Huerta.

Cuando egresó de UNISON como ingeniera química, Adela trabajó en varias empresas y a partir del año 1976, ingresó como laboratorista en la empresa mexicana de vinos Pedro Domeq (PD) y desde Caborca, analizaba y supervisaba toda la producción de aguardiente de las plantas destiladoras de Sonora. Adela fue pionera en estudios físico-químicos avanzados de las bebidas destiladas de México e introdujo el cromatógrafo de gases para el análisis de la producción, labor que desempeñó durante más de una década y que la hizo experta en el tema. Adela conoce a la perfección si la bebida es apta o no para el consumo.

Después de desempeñarse como cromatografista, la profesión de Adela progresó al ser nombrada como coordinadora de aseguramiento de la calidad en Sonora y del Programa de seguridad sanidad, inocuidad y calidad nacional de Pedro Domeq. Residió en varias de las ciudades donde la empresa tiene filiales: Ensenada, Zacateras, Hermosillo y Guadalajara, entre otras.

En Jalisco, Adela trabajó supervisando la producción de Tequila Sauza en Arandas, cuando esta marca era propiedad de Pedro Domeq, bajo el sistema HACCP destinado a evaluar la calidad e inocuidad en los alimentos. El sistema HACCP se utiliza en la producción industrial de alimentos y se basa en una serie de etapas interrelacionadas que se aplican cada uno de los segmentos y eslabones de la cadena productiva, desde la producción primaria hasta el consumo del alimento. Adela fue pionera en el conocimiento y análisis de calidad, durante varios años de trabajo en la empresa, capacitó a numerosos laboratoristas para el análisis de las bebidas destiladas de PD.

A partir del año 2000, desde la empresa PD, Adela comenzó un proyecto para industrializar la producción de Bacanora en aquellas localidades donde disponían de agave. En esa época, recuerda Adela, llegué a vincularme con muchos productores; sin embargo, el proyecto fracasó porque no encontraron condiciones óptimas de disponibilidad de materias primas ni mano de obra especializada. Para establecer una industria del Bacanora, Adela propuso la capacitación y la formación de capital humano; mediante la empresa PD ofreció a los productores sonorenses realizar los análisis cromatográficos y físico-químicos de los lotes de bacanora elaborados en las diferentes localidades de Sonora. Adela, mediante la empresa PD, ofreció gran cantidad de materiales y herramientas de precisión como son brixiómetros, alcoholímetros y un cromatógrafo de gases que, junto a la capacitación para establecer de procesos de calidad, fue desaprovechada e ignorada por los productores de Bacanora que no se identificaron con el proyecto de industrialización.  

Adela comenzó el siglo XXI enfocada en la construcción del sustento para la Denominación de Origen Bacanora establecida en el año 2000, investigó diferentes tópicos para la NOM 168, la Ley de Fomento y Consejo Sonorense Promotor del Bacanora y propuestas generales destinadas a la producción sonorense de Bacanora. A partir del año 2004 fue creado el Fondo para Proyectos Productivos del Bacanora (FPPB) y en diciembre del 2005 bajo el decreto 168 se publicó la Norma Oficial Mexicana del Bacanora NOM168-SCFI-2005 en el Diario Oficial de la Federación.

Adela se lamenta por la falta de políticas y planes concretos de acción para la legalización de la producción, la estandarización de procesos, la adopción de normas de calidad y el establecimiento de una prometedora industria de las bebidas destiladas de agave, aprovechando las ventajas competitivas que brinda la DOB.

Al finalizar la primera década del siglo XXI, en 2009, Adela se retiró de su trabajo en PD y estableció una vinata-escuela para la producción de Bacanora y formación de maestros destiladores. También se encuentra en pleno montaje de un laboratorio para el análisis físico-químico de lo que se produzca en esa vinata. Comenta que entre las inquietudes de los productores destaca que no quieren esperar 8 años para cortar las plantas y en muchas ocasiones cortan cuando no están maduras; asimismo debido a descuidos desprolijidades durante el proceso de elaboración provocan pérdidas de calidad y rentabilidad. Adela inculca la inocuidad en el proceso de producción, control y cuidado en los detalles para que a bebida resultante logre la calidad esperada en cada postura y se sostenga en el tiempo.  

Adela Domínguez Reyes, directora del Consejo Sonorense Regulador del Bacanora, destaca en su experticia en el análisis de bebidas destiladas, en una competitiva industria que no ha dejado de crecer desde hace más de dos décadas. Desde hace año y medio, Adela procura establecer los valores y estándares de la calidad en la producción local, aprovecha su experticia de la industria del sector bacanorense para aplicarla en beneficio de los asociados al frente del Consejo Sonorense Regulado del Bacanora.

Entre los planes para el futuro próximo, además de la certificación y acreditación de empresas bacanoreras, Adela dirige el proceso para formar personas como catadores, inspectores y auditores destinados a evaluar las producciones de Bacanora en los diferentes municipios de Sonora. Si los productores están dispuestos a ser formados en los estándares de calidad, Adela y su equipo de trabajo pueden brindar capacitar y formar los referentes para controlar el proceso de producción. Asimismo, en diversos centros de investigación de Sonora está montando laboratorios con cromatógrafos de gases para continuar con el apoyo a la producción de Bacanora.

La plática entre Adela y Adriana concluye con el lema local “En Sonora y el mundo, se toma Bacanora” y se despiden halagando a las personas e instituciones que colaboran y prestan su apoyo para la promoción de la industria del Bacanora.